El día 11 de agosto se reunía en Ablitas, Salón del Ayuntamiento, la “Plataforma por el Cambio en Navarra” con una doble finalidad: hacer balance del año transcurrido y marcar con fuerza y decisión nuestros objetivos políticos, su contenido ideológico y la estrategia a seguir a partir del mes de septiembre.
Nos reuníamos concejales, exalcaldes y exconcejales, así como miembros y simpatizantes de dicha Plataforma de los pueblos siguientes: Ablitas, Fitero, Valtierra, Tudela, Buñuél, Cascante, Murchante, Corella, Cortes, Fustiñana y excusando su ausencia unos cuantos más.
Una de nuestras primeras reflexione giraba, necesariamente, en torno a nuestra decisión adoptada “ a raíz de los lamentables acontecimientos que tuvieron lugar el verano pasado, ahora hace precisamente el año, y que tantas toneladas de decepción y frustración quedaron depositadas en la militancia socialista y en la sociedad Navarra, en general.
Nos reafirmábamos en nuestros planteamientos por los motivos aludidos y, a posteriori, por el apoyo “ permanente y constante” que el PSN presta al Gobierno de UPN en forma de pacto estable y casi de por vida. Y por muchos esfuerzos que hagan algunos por pasar página y echa tierra encima para olvidar, el hecho permanece como la vida misma y es como el mal de fondo que seguirá pesando como una losa.
Ha pasado ya un año y, pensamos, es un tiempo adecuado para recordar y no olvidar lo que sucedió, porque lo que se olvida es como si no hubiera sucedido. Y conviene recordarlo porque un PSN sin memoria o con un deseo expreso y deliberado de olvidar su pasado reciente, está no sólo incapacitado para hacer frente al presente político – porque un partido sin proyecto político propio y sin capacidad para hacer y ser oposición, difícilmente puede llegar a ser alternativa de Gobierno - sino, sobre todo, para afrontar con una mínima dignidad y coherencia política, el fututo. Las trampas sólo se hacen jugando al solitario.. Porque cuando se pierde la confianza y credibilidad de la ciudadanía, el alimento y sustento de los partidos, el fracaso está siempre a la vuelta de la esquina.
Otra de las reflexiones nos llevaba a reafirmarnos también en la necesidad de un cambio político en Navarra en las formas de gobernar y de hacer política. Un cambio que nos permita recobrar el interés de nuestros ciudadanos y ciudadanas, que se han ido apartando del compromiso político y de la participación institucional. Necesitamos un cambio que devuelva a la vida pública el prestigio que, en parte, ha perdido y que haga posible la aplicación de políticas progresistas y de izquierdas. Porque la sociedad navarra no puede entender- le resulta difícil digerir e imposible asimilar- el maridaje-combalache que existe, y a todos los niveles, entre el Gobierno de UPN y el PSN.
También somos conscientes, y así lo manifestábamos, de que el tema es complejo, arriesgado y con un entramado lleno de dificultades a todos los niveles. Es más, decíamos, que los tiempos que corren no son nada halagüeños para afrontar nuestro cometido, porque es mucho lo que ha calado en la sociedad el desprestigio de los partidos y la ambición de los políticos, casi en forma de obsesión. Si a la desilusión y frustración se suma lo que se percibe día a día, la sociedad puede llegar a la conclusión que apenas existen diferencias políticas entre el Gobierno de UPN y el PSN. Estamos convencidos que el tiempo pasará factura a unos y a otros.
Y, por supuesto, somos conscientes de lo que ahora somos. Pero no tenemos ninguna pretensión, dígase ambición personal. Nos mueve sólo la ilusión y la necesidad del cambio en Navarra. Esperamos y confiamos poder caminar y avanzar sin prisas ni precipitaciones, pero sobre todo sin perder de vista nuestro horizonte y nuestros objetivos.
También manifestábamos que, a pesar de las dificultades y contratiempos, hemos hecho ya lo más difícil: organizarnos como Plataforma, especialmente en la Ribera, y constituirnos legalmente para promover un movimiento cívico-político que fomente y estimule la participación ciudadana y el compromiso político.
Pensamos que hemos superado ya el tramo más arriesgado y difícil de la travesía del desierto y que, precisamente, ahora estamos en el momento adecuado para dar el salto y empezar a tener nuestra propia entidad en el panorama político
En la primera quincena del mes de septiembre, se volverá a reunir la Plataforma para relanzar nuestros planes de trabajo y consolidar nuestra organización.
La Plataforma por el Cambio en Navarra
Fdo. Mariano Cerezo
Tudela a doce de agosto de dos mil ocho
Nos reuníamos concejales, exalcaldes y exconcejales, así como miembros y simpatizantes de dicha Plataforma de los pueblos siguientes: Ablitas, Fitero, Valtierra, Tudela, Buñuél, Cascante, Murchante, Corella, Cortes, Fustiñana y excusando su ausencia unos cuantos más.
Una de nuestras primeras reflexione giraba, necesariamente, en torno a nuestra decisión adoptada “ a raíz de los lamentables acontecimientos que tuvieron lugar el verano pasado, ahora hace precisamente el año, y que tantas toneladas de decepción y frustración quedaron depositadas en la militancia socialista y en la sociedad Navarra, en general.
Nos reafirmábamos en nuestros planteamientos por los motivos aludidos y, a posteriori, por el apoyo “ permanente y constante” que el PSN presta al Gobierno de UPN en forma de pacto estable y casi de por vida. Y por muchos esfuerzos que hagan algunos por pasar página y echa tierra encima para olvidar, el hecho permanece como la vida misma y es como el mal de fondo que seguirá pesando como una losa.
Ha pasado ya un año y, pensamos, es un tiempo adecuado para recordar y no olvidar lo que sucedió, porque lo que se olvida es como si no hubiera sucedido. Y conviene recordarlo porque un PSN sin memoria o con un deseo expreso y deliberado de olvidar su pasado reciente, está no sólo incapacitado para hacer frente al presente político – porque un partido sin proyecto político propio y sin capacidad para hacer y ser oposición, difícilmente puede llegar a ser alternativa de Gobierno - sino, sobre todo, para afrontar con una mínima dignidad y coherencia política, el fututo. Las trampas sólo se hacen jugando al solitario.. Porque cuando se pierde la confianza y credibilidad de la ciudadanía, el alimento y sustento de los partidos, el fracaso está siempre a la vuelta de la esquina.
Otra de las reflexiones nos llevaba a reafirmarnos también en la necesidad de un cambio político en Navarra en las formas de gobernar y de hacer política. Un cambio que nos permita recobrar el interés de nuestros ciudadanos y ciudadanas, que se han ido apartando del compromiso político y de la participación institucional. Necesitamos un cambio que devuelva a la vida pública el prestigio que, en parte, ha perdido y que haga posible la aplicación de políticas progresistas y de izquierdas. Porque la sociedad navarra no puede entender- le resulta difícil digerir e imposible asimilar- el maridaje-combalache que existe, y a todos los niveles, entre el Gobierno de UPN y el PSN.
También somos conscientes, y así lo manifestábamos, de que el tema es complejo, arriesgado y con un entramado lleno de dificultades a todos los niveles. Es más, decíamos, que los tiempos que corren no son nada halagüeños para afrontar nuestro cometido, porque es mucho lo que ha calado en la sociedad el desprestigio de los partidos y la ambición de los políticos, casi en forma de obsesión. Si a la desilusión y frustración se suma lo que se percibe día a día, la sociedad puede llegar a la conclusión que apenas existen diferencias políticas entre el Gobierno de UPN y el PSN. Estamos convencidos que el tiempo pasará factura a unos y a otros.
Y, por supuesto, somos conscientes de lo que ahora somos. Pero no tenemos ninguna pretensión, dígase ambición personal. Nos mueve sólo la ilusión y la necesidad del cambio en Navarra. Esperamos y confiamos poder caminar y avanzar sin prisas ni precipitaciones, pero sobre todo sin perder de vista nuestro horizonte y nuestros objetivos.
También manifestábamos que, a pesar de las dificultades y contratiempos, hemos hecho ya lo más difícil: organizarnos como Plataforma, especialmente en la Ribera, y constituirnos legalmente para promover un movimiento cívico-político que fomente y estimule la participación ciudadana y el compromiso político.
Pensamos que hemos superado ya el tramo más arriesgado y difícil de la travesía del desierto y que, precisamente, ahora estamos en el momento adecuado para dar el salto y empezar a tener nuestra propia entidad en el panorama político
En la primera quincena del mes de septiembre, se volverá a reunir la Plataforma para relanzar nuestros planes de trabajo y consolidar nuestra organización.
La Plataforma por el Cambio en Navarra
Fdo. Mariano Cerezo
Tudela a doce de agosto de dos mil ocho
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